En el ultimo cuarto de este siglo se viene observando un interés y una fascinacion considerable por parte de Occidente hacia la Danza Oriental, mostrando a través de la estimación, y el respeto de la mujer europea. Esto condujo a que se viera reflejado este bello arte por distintos medios como la pintura, la fotografía y la literatura. La admiracion de Occidente por la Danza Oriental llevo a que muchos turistas que se dirigian a Egipto para visitar sus monumentos, incluyeran los espectáculos de Danza Oriental en sus programas como un importante e interesante aspecto a conocer. Confirma esta idea el viajero norteamericano Garlis Liland, que tras su visita a Egipto escribió en cierta ocasión:
" Si realizan un censo a cada turista fascinado por Egipto y su antigua civilizacion, con toda seguridad diría que prefiere ver la Danza Oriental antes que visitar las Pirámides ".
La mujer occidental ha encontrado en la Danza Oriental una singular mezcla de habilidades y movimientos estéticos diferentes del baile habitual. Por esta razón, surgió la necesidad de conocer de cerca este arte y comprender su moraleja. El escritor ingle Gustave Flaubert tomo nota de diversas impresiones que le fueron de gran ayuda para ayudar a este arte, mientras otros autores consideradon suficiente recopilar algunas semblanzas sobre la vida de ciertas bailarinas. Los pintores desempeñaron la labor mas eficaz en la transmisión de las características de la Danza Oriental a Occidente, ya que la pintura describía con exactitud los minuciosos movimientos mas que la palabra escrita. Numerosos aspectos y detalles de la Danza Oriental fueron llevados a Occidente durante el siglo XIX, a través de cuadros, relieves y esculturas, convirtiéndose así las bailarinas orientales en una fuente de inspiración para muchos artistas occidentales de aquel tiempo.
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