Los oídos a nivel energético forman parte del centro de la garganta son una de las puertas por las que acceder al alma. A través de ellos permitimos que los sonidos del exterior penetren en nuestro interior trasmitiéndolos información, sensaciones, emociones, despertando sentimientos y recuerdos. La música, el repicar del tambor, la voz humana o los sonidos de la naturaleza tienen efectos terapéuticos sobre el ser humano. La vibracion del oído nos toca constantemente, y aunque nos queramos apartar de ellos es imposible, no podemos escapar al efecto de las ondas sonoras que penetran en nuestro cuerpo tanto si queremos como si no.
Cuando te prepares para bailar o tan solo quieras relajarte coloca tu música favorita (o recreala en tu mente), situate en la postura que ya conoces, concentrate en tu vientre y empieza ha hacer girar tu pelvis describiendo un circulo perfecto. Siente como la música penetra en tu vientre describiendo una espiral que va profundizando por todo el interior de tu cuerpo masajeando tus órganos a su paso, disolviendo con su vibracion cualquier bloqueo. Siente como armonizas todo tu cuerpo a través de la música que penetra por todo tu vientre. Manten tus ojos cerrados y permiten que sean tus oídos los que dirijan tus movimientos y te guíen en tu camino interior. Aprende poco a poco a mirar con tus oídos y a escuchar con tus ojos.
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